Medioambiente

Peces adictos a la metanfetamina y químicos

 

Al igual que los humanos, los peces pueden volverse adictos a las drogas y sufrir síndrome de abstinencia.

Las truchas son una importante fuente de alimento para las aves, otros peces e incluso a los seres humanos.

Este desastre de peces adictos, altera la salud en su ciclo natural.

Así se ha comprobado en un nuevo estudio que ha llevado a cabo: la Universidad Checa de Ciencias de la Vida en Praga y cuyo estudios de truchas ‘yonkis’ de la metanfetamina; se ha publicado en el Journal of Experimental Biology.

 

Los investigadores probaron el efecto de la metanfetamina, un fármaco que por desgracia es común y que se encuentra en las aguas residuales de las plantas de tratamiento.

  • Una vez que el cuerpo de los seres humanos excretan heces y orina; estos residuos de químicos y metanfetamina pasan a ser aguas residuales.
  • Estos residuos llegan a las plantas de tratamiento de aguas que no están diseñadas para filtrar tales sustancias, y por tanto, las aguas residuales con metanfetamina que se liberan al medio ambiente todavía contienen niveles elevados de la sustancia y estos químicos acaban ingresando en el sistema fluvial.
  • Las plantas de tratamiento de aguas residuales retiran —pero no todos- los contaminantes del agua del alcantarillado antes de que se liberen en cursos de agua, que se ven afectados por contaminación hídrica de todo tipo.

‘Los resultados se basan en pruebas crecientes de que los compuestos artificiales presentes en las aguas residuales — desde la cocaína y la heroína, hasta los antidepresivos y la píldora anticonceptiva, o los antibióticos…— perjudican la salud de los ecosistemas.’

 

Pavel Horký autor principal del estudio en truchas adictas

El equipo de investigadores estudiaron los efectos de la droga en 60 truchas marrón (Salmo trutta).

Replicaron las condiciones de las aguas residuales contaminadas con metanfetamina en el laboratorio; que coincidía con los niveles de descarga de las plantas de tratamiento de aguas residuales.

 

Encontraron rastros de metanfetamina en el cerebro de las truchas hasta diez días después de la exposición.

Además las truchas, son una presa vital para muchos depredadores y los cambios en su comportamiento o población podrían reverberar a lo largo de la cadena trófica.

En la investigación, con truchas limpias y truchas adictas, ofrecieron la opción de ingresar en un arroyo contaminado con metanfetamina y otro sin ella.

Peces adictos a la metanfetamina y químicos contaminacion agua dulce-aydoagua

  • En comparación con la trucha limpia, la trucha expuesta a la metanfetamina prefirió regresar al arroyo con la droga, lo que los investigadores infirieron como un signo de adicción.
  • La repercusión de las truchas ‘adictas’ es que podrían tener dificultades para encontrar comida, seguir sus patrones de migración habituales y encontrar pareja.
  • Al igual de ser presas más fáciles de depredadores.
  • Tal contaminación podría cambiar el funcionamiento de ecosistemas enteros, aseguran los autores del estudio.

Las truchas con ‘adicción’ también podrían buscar deliberadamente fuentes de la droga, lo que podría alentarlos a congregarse alrededor de las áreas de tratamiento de aguas residuales.

Y esto es un problema en común, porque crea adicción y abstinencia.

 

De nuestros excrementos a los ríos

La adicción a la metanfetamina en cristal, polvo o pastilla, un estimulante sintético que se considera una de las amenazas sanitarias más importantes a nivel mundial.

Durante la pandemia se ha disparado el consumo en Europa y los Estados Unidos en los últimos años.

Desde 2011 y 2018, ya que las muertes por sobredosis de metanfetamina aumentaron en todos los grupos raciales y étnicos, según un estudio de enero de 2021.

La metanfetamina no se absorbe por completo cuando se consume, y luego sale del cuerpo en excremento y orina.

 

¿Qué contiene la metanfetamina de cristal?

La producción de metanfetamina es también un problema medioambiental.

Es psicoestimulante porque la droga incluye muchas sustancias químicas peligrosas y fáciles de obtener, como acetona, amoníaco anhidro (fertilizante), éter, fósforo rojo y litio.

 

El cristal droga de metanfetamina (desoxiefedrina) es una droga química similar a la anfetamina, un fármaco que se utiliza para el tratamiento del trastorno de déficit de atención, e hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia.

  • La actividad del sistema de dopamina se modifica, lo que causa problemas para sentir placer, moverse y pensar.
  • La metanfetamina es una droga estimulante muy adictiva, que afecta el sistema nervioso central.

La adicción a la metanfetamina, un estimulante sintético, se considera una de las amenazas sanitarias más importantes a nivel mundial, en parte porque puede provocar: cambios de humor, paranoia, pulso acelerado, una mayor tensión arterial, y en algunos casos, la muerte.

 

Donde hay consumidores de metanfetamina, también hay contaminación de agua dulce por metanfetamina

La manera en que los animales acuáticos responden al antidepresivo, es diferente a los humanos, pero eso no significa que no vayamos a reaccionar.

En un estudio, se descubrió que los jóvenes piscardos macho expuestos al estrógeno sintético de la píldora anticonceptiva, NO desarrollaban testículos y en su lugar producían huevos.

Otros estudios han descubierto peces feminizados  anormalmente hermafroditas por los elevados residuos químicos en las aguas residuales.

Los animales salvajes adictos a las drogas podrían decidir pasar más tiempo cerca de tuberías, o escorrentías de aguas residuales, ‘lo que altera la ecología entera del sistema’

Dice Matthew Parker, neurocientífico del comportamiento en la Universidad de Portsmouth, en el Reino Unido.

Por ejemplo, los peces que se mueven constantemente ayudan a distribuir nutrientes por el medioambiente, a través de sus propios desechos y sus actividades de búsqueda de alimento, así que permanecer en un mismo lugar podría desequilibrarlo.

 

Perturbación en ecosistemas de agua dulce

Las aguas residuales albergan una amplia gama de contaminantes y con todos estos resultados; deberían servir de motivación para que gobiernos y grupos de conservación mejoren la salud de los cursos de agua del planeta, analizando y retirando contaminantes como medicamentos y drogas.

 

La preocupación científica crece por la contaminación del agua

Detectan en los peces acumulación de antidepresivos, antibióticos y cremas solares.

Un nuevo estudio de la Universidad del País Vasco descubre que ciertos fármacos y componentes de cremas solares se acumulan en el organismo de los peces.

  • Estos contaminantes  ‘producen efectos secundarios en el plasma, el cerebro y el hígado de estos, porque interfieren en su metabolismo, y pueden incluso afectarles a nivel de organismo’

Afirma la investigadora Haizea Ziarrusta en un comunicado de la Universidad.

La dificultad de analizar esta problemática pasa por la gran cantidad de contaminantes que hay en el agua y la continua exposición a ellos que sufren los peces.

Entre ellos, las Doradas de la Estación Marina de Plentzia también han sido protagonistas del estudio, donde se ha evaluado la bioacumulación de amitriptilina, ciprofloxacin y oxibenzona.

 

Químicos que escapan de las depuradoras

‘Además, hemos investigado la biotransformación de estos contaminantes y caracterizado sus productos de degradación; por último, hemos investigado los cambios que provocan estos contaminantes a nivel molecular, analizando el metabolismo de los peces’, afirma Ziarrusta.

No sabemos hasta qué punto influirá eso a nivel de individuo y el problema podría llegar a niveles poblacionales. Aunque no debe ser bueno.

A medida que contaminamos los ríos y el mar, es decir, a medida que aumentan los contaminantes, la situación empeora, y es preciso saber el riesgo de que los contaminantes que acumulan los peces lleguen hasta los humanos”.